Protege del hackeo tus ciber-cuentas. Conoce las formas en las que pueden ser hackeadas y las posibles formas de evitarlo

 

Protege del kackeo tus cuentas.

Protege del hackeo tus ciber-cuentas. Conoce las formas en las que pueden ser hackeadas y las posibles formas de evitarlo

Las criptomonedas han revolucionado el mundo financiero al ofrecer un sistema de transacciones descentralizado, rápido y seguro. Con su creciente popularidad, también han surgido nuevos riesgos y amenazas. Las cuentas de criptomonedas, al igual que cualquier otro activo financiero en línea, son susceptibles a hackeos y robos. Para los inversores y usuarios, es fundamental estar informados sobre las vulnerabilidades y las posibles formas en que sus cuentas pueden ser comprometidas.

En este contexto, el phishing es una de las técnicas más comunes y efectivas utilizadas por los ciberdelincuentes para acceder a las cuentas de criptomonedas y robar fondos. Además del phishing, existen otras amenazas, como el malware, los ataques de fuerza bruta y el robo de identidad, que pueden poner en riesgo la seguridad de tus criptoactivos.

En este artículo, no solo vamos a ver juntos las principales formas en que pueden ser hackeadas nuestras cuentas de criptomonedas, sino que también te voy a proporcionar consejos y mejores prácticas para proteger tus inversiones y garantizar la seguridad de tus activos digitales. Al adoptar medidas de precaución y mantenerse alerta ante posibles amenazas, podrás disfrutar de los beneficios de las criptomonedas sin preocuparte por la seguridad de tus fondos.

 

Vamos a ver las principales formas de hacking que se utilizan en la actualidad.

  • Phishing.
  • Malware y ransomware.
  • Ataques de fuerza bruta.
  • Robo de identidad.

 

Comencemos con el Phishing.

Que es el Phishing.

El phishing es una de las principales amenazas a la seguridad de las cuentas de criptomonedas, de emails, de cuentas bancarias y de todo lo relacionado con el mundo digital. 

Para poder evitar ser víctimas de este tipo de prácticas es importante conocer los principales detalle, por eso vamos a conocer la historia del phishing, algunos ejemplos notorios y cómo este método de ataque ha afectado a usuarios y empresas relacionadas con criptomonedas.


Phishing


Historia del phishing:

El phishing se originó a mediados de la década de 1990 como una variante del fraude informático, aprovechando la creciente popularidad de Internet y la expansión del correo electrónico.

El término "phishing" es un juego de palabras que combina "fishing" (pescar) y "phreaking" (hacker telefónico). El concepto detrás del phishing es "pescar" información confidencial de usuarios desprevenidos.

Uno de los primeros casos de phishing se remonta a 1995, cuando hackers crearon páginas falsas de AOL (America Online) para engañar a los usuarios y robar sus contraseñas.

Desde entonces, las técnicas de phishing han evolucionado y se han adaptado a las nuevas tecnologías y tendencias en línea, incluyendo el auge de las criptomonedas.

 

Ejemplos notorios de phishing:

  • Ataque a Coindash (2017): Coindash, una plataforma de análisis de criptomonedas, fue víctima de un ataque de phishing durante su oferta inicial de monedas (ICO). Los atacantes comprometieron el sitio web de Coindash y cambiaron la dirección de la billetera Ethereum a la que los inversores debían enviar sus fondos. Como resultado, aproximadamente 7 millones de dólares en Ethereum fueron desviados a las billeteras de los atacantes.
  • Campaña de phishing MyEtherWallet (2018): En este ataque, los ciberdelincuentes utilizaron correo electrónico y sitios web falsificados para engañar a los usuarios de la billetera MyEtherWallet. Los atacantes convencieron a las víctimas de que debían verificar sus billeteras y proporcionar sus claves privadas. Al hacerlo, los usuarios entregaron involuntariamente el control de sus criptomonedas a los estafadores.
  • Electrum Phishing (2018-2019): Los usuarios del monedero de Bitcoin Electrum fueron víctimas de un ataque de phishing en el que se les pedía que actualizaran su software a una versión maliciosa a través de un enlace incluido en una notificación falsa. Al instalar la actualización, los atacantes podían robar las contraseñas de las billeteras y, en consecuencia, las criptomonedas almacenadas en ellas.
  •  Ataque a Binance (2018): Binance, uno de los intercambios de criptomonedas más grandes del mundo, fue víctima de un intento de phishing a gran escala en marzo de 2018. Los atacantes crearon un sitio web falso muy similar al sitio oficial de Binance y atrajeron a los usuarios a través de enlaces en correos electrónicos y publicaciones en redes sociales. Aunque el intento de robo masivo fue frustrado por las medidas de seguridad de Binance, muchos usuarios individuales fueron afectados al proporcionar sus credenciales de inicio de sesión en el sitio web falso.
  • Phishing de Ledger (2020): Los propietarios de las billeteras de hardware Ledger fueron blanco de una campaña de phishing en 2020. Los atacantes enviaron correos electrónicos a los usuarios haciéndose pasar por el equipo de soporte de Ledger, informándoles de una supuesta brecha de seguridad. Los usuarios eran instados a instalar una actualización de seguridad falsa y proporcionar sus frases semilla de recuperación. Al hacerlo, los estafadores obtenían acceso a las billeteras y robaban los fondos.
  • Campaña de phishing a través de aplicaciones móviles (2020): En este caso, los ciberdelincuentes crearon aplicaciones móviles falsas que imitaban las plataformas de intercambio y billeteras de criptomonedas populares, como Binance, Coinbase y MyEtherWallet. Estas aplicaciones maliciosas solicitaban las credenciales de inicio de sesión de los usuarios y luego las utilizaban para acceder y robar fondos de sus cuentas reales.
  • Phishing a través de redes sociales (2021): Los ciberdelincuentes han utilizado perfiles falsos en redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram para atraer a usuarios de criptomonedas. Estos perfiles falsos se hacen pasar por figuras influyentes en el espacio de criptomonedas, como Elon Musk, ofreciendo falsas recompensas en criptomonedas a cambio de un depósito inicial. Los usuarios que caen en la estafa envían sus criptomonedas a una dirección proporcionada por los estafadores, perdiendo así sus fondos.
  • Campaña de phishing de Metamask (2022-2023): Los ciberdelincuentes están tratando de obtener las semillas de las cuentas de Metamask de los usuarios por medio de un email que reciben informándoles de que sus cuentas están en peligro y deben pulsar un enlace. Ya son miles las cuentas que ha sigo hackeadas por phishing al seguir las instrucciones de estos emails. Hay que tener en cuenta un punto IMPORTANTÍSIMO para no caer en las garras de estos amigos de lo ajeno, piensa que Metamask no te pide un correo electrónico para crear tu cuenta con lo cual no tiene sentido que recibas un email desde Metamask.

 Estos ejemplos resaltan la importancia de estar siempre alerta y mantenerse informado sobre las últimas tendencias y amenazas en el espacio de las criptomonedas. Adoptar medidas de precaución y seguir las mejores prácticas de seguridad puede marcar una gran diferencia en la protección de tus activos digitales.

El phishing no se limita solo al ámbito de las criptomonedas; también se utiliza ampliamente para atacar cuentas bancarias, redes sociales, cuentas de correo electrónico y otros servicios en línea. A continuación, se describen cómo los ciberdelincuentes utilizan el phishing para comprometer estos tipos de cuentas:

  • Cuentas bancarias: Los atacantes suelen enviar correos electrónicos falsificados que parecen ser de instituciones financieras reconocidas. Estos correos electrónicos pueden contener mensajes de alerta sobre actividades sospechosas o solicitar la actualización de la información de la cuenta. Los enlaces incluidos en estos correos electrónicos dirigen a los usuarios a sitios web de phishing que imitan las páginas de inicio de sesión de los bancos. Al proporcionar sus credenciales de inicio de sesión en estas páginas falsas, los usuarios entregan el acceso a sus cuentas bancarias a los ciberdelincuentes.
  • Redes sociales: El phishing en las redes sociales puede llevarse a cabo mediante mensajes directos, publicaciones o comentarios que contienen enlaces a sitios web de phishing. Los atacantes pueden hacerse pasar por amigos, familiares o marcas conocidas para engañar a las víctimas y hacer que revelen sus credenciales de inicio de sesión. Una vez que los ciberdelincuentes obtienen acceso a una cuenta de red social, pueden utilizarla para enviar spam, publicar contenido malicioso o realizar estafas de suplantación de identidad (spoofing).
  • Cuentas de correo electrónico: Los ataques de phishing dirigidos a cuentas de correo electrónico pueden incluir correos electrónicos que parecen ser de proveedores de servicios de correo electrónico, como Gmail, Yahoo o Outlook. Estos correos electrónicos pueden solicitar a los usuarios que actualicen sus contraseñas, verifiquen su información de cuenta o abran un archivo adjunto que contiene malware. Al comprometer una cuenta de correo electrónico, los atacantes pueden tener acceso a información personal, financiera y empresarial, además de utilizar la cuenta para lanzar más ataques de phishing a los contactos del usuario.
  • Otros servicios en línea: Los ciberdelincuentes también pueden utilizar el phishing para atacar otros servicios en línea, como tiendas de comercio electrónico, proveedores de streaming, servicios de almacenamiento en la nube y aplicaciones de productividad. Estos ataques pueden involucrar correos electrónicos falsificados, sitios web de phishing y mensajes de texto, todos diseñados para engañar a los usuarios y robar sus credenciales de inicio de sesión.


Para proteger tus cuentas en línea de los ataques de phishing, sigue estas recomendaciones:

  1. No hagas clic en enlaces sospechosos ni proporciones tus credenciales de inicio de sesión en sitios web no verificados.
  2. Verifica siempre la URL y asegúrate de que el sitio web esté utilizando una conexión HTTPS segura.
  3. Utiliza contraseñas únicas y seguras para cada cuenta y considera utilizar un administrador de contraseñas como Roboform. (Pulsa aquí para más detalles....)
  4. Habilita la autenticación de dos factores (2FA) siempre que sea posible.
  5. Mantén actualizado el software de tu dispositivo y utiliza un programa antivirus confiable.

Al estar alerta y seguir las mejores prácticas de seguridad, puedes reducir significativamente el riesgo de ser víctima de un ataque de phishing y proteger tus cuentas en línea.

 

Malware y Ransomware: Conceptos, prácticas y ejemplos reales

El malware y el ransomware son dos tipos de software malicioso que pueden causar daños significativos a los usuarios y sistemas informáticos, incluidos los relacionados con criptomonedas.

 

Malware y Ransomware

Vamos a explorar estos conceptos, sus prácticas y ejemplos reales de ataques.

Malware:

El malware, abreviatura de "software malicioso", es un tipo de software diseñado específicamente para infiltrarse en sistemas informáticos, dispositivos móviles y redes sin el consentimiento del usuario con el propósito de causar daños, robar información, interrumpir el funcionamiento normal o explotar los recursos del sistema.

El malware se puede propagar de varias formas, como a través de enlaces maliciosos, archivos adjuntos en correos electrónicos, descargas desde sitios web no seguros o explotando vulnerabilidades en el software.

Hay diferentes tipos de malware, cada uno con sus propias características y objetivos.

 

Algunos de los tipos más comunes incluyen:

  • Virus: un programa malicioso que se auto replica e infecta archivos ejecutables y documentos en un sistema. Los virus pueden corromper o destruir datos, ralentizar el rendimiento del sistema y propagarse a otros dispositivos a través de medios extraíbles o redes.
  • Gusano: similar a un virus, pero con la capacidad de propagarse automáticamente entre dispositivos y redes sin la intervención del usuario. Los gusanos pueden consumir recursos del sistema, causar interrupciones en la red y abrir puertas traseras para otros tipos de malware.
  • Troyano: un programa que se disfraza de software legítimo pero contiene código malicioso. Una vez instalado en un sistema, los troyanos pueden robar información, espiar al usuario, dañar archivos o instalar otros tipos de malware.
  • Spyware: un tipo de malware que se instala en el sistema de un usuario sin su consentimiento y recopila información sobre sus hábitos de navegación, actividad en línea y datos personales. El spyware puede ser utilizado por atacantes para robar identidades, llevar a cabo fraudes financieros o dirigir publicidad no deseada al usuario.
  • Ransomware: un tipo de malware que cifra archivos y datos en el sistema de un usuario y exige un pago, generalmente en criptomonedas, para desbloquearlos. Los ataques de ransomware pueden causar graves interrupciones en las operaciones de empresas e instituciones, así como pérdidas financieras para las víctimas.
  • Adware: software que muestra anuncios no deseados y a menudo intrusivos en el dispositivo de un usuario. Aunque no siempre se considera malicioso, el adware puede ser molesto y afectar el rendimiento del sistema. En algunos casos, el adware puede incluir componentes de spyware o exponer a los usuarios a otros tipos de malware.


Prácticas y ejemplos reales de malware:

  • Stuxnet (2010): Stuxnet fue un gusano informático extremadamente avanzado que atacó principalmente sistemas de control industrial en Irán. Su objetivo era sabotear las instalaciones de enriquecimiento de uranio del país y retrasar el programa nuclear de Irán. Stuxnet fue notable por su sofisticación y por ser el primer malware conocido que causó daños físicos a infraestructuras críticas.
  • Zeus (2007): Zeus, también conocido como Zbot, es un troyano diseñado para robar información financiera de usuarios y empresas. Se propaga a través de correos electrónicos de phishing y sitios web comprometidos. Una vez instalado en un sistema, Zeus puede capturar información confidencial, como contraseñas y detalles de cuentas bancarias, y enviarla a los atacantes.

 

Ransomware:

El ransomware es un tipo específico de malware que cifra los archivos y datos de un sistema informático y exige un pago, generalmente en criptomonedas, para desbloquearlos. Los ataques de ransomware se han vuelto cada vez más comunes y pueden causar interrupciones significativas en empresas, instituciones gubernamentales e individuos.

Prácticas y ejemplos reales de ransomware:

  • WannaCry (2017): WannaCry fue un ataque de ransomware a gran escala que afectó a más de 200,000 sistemas informáticos en 150 países. El ataque se propagó a través de una vulnerabilidad en el protocolo SMB de Windows y exigió a las víctimas el pago de un rescate en Bitcoin para desbloquear sus archivos. WannaCry afectó a varias organizaciones importantes, incluido el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, causando interrupciones en hospitales y clínicas.
  • NotPetya (2017): NotPetya fue un ataque de ransomware disfrazado de Petya, un ransomware más antiguo. Aunque NotPetya exigía un rescate en Bitcoin, su verdadero objetivo era causar daños y destrucción en lugar de obtener beneficios financieros. NotPetya afectó principalmente a empresas e instituciones en Ucrania, pero también se propagó a nivel mundial, causando pérdidas millonarias en varias compañías.

 

Cómo proteger tus dispositivos y sistemas de malware y ransomware:

  • Mantén actualizado el software de tu dispositivo, incluido el sistema operativo y las aplicaciones.
  • Utiliza un programa antivirus confiable y actualizado.
  • No hagas clic en enlaces sospechosos ni descargues archivos adjuntos de fuentes desconocidas.
  • Realiza copias de seguridad (backups) periódicas de tus archivos importantes para poder recuperarlos en caso de un ataque de ransomware o pérdida de datos.
  • Configura un cortafuegos (firewall) para proteger tu red y sistemas contra accesos no autorizados.
  • Utiliza la autenticación de dos factores (2FA) siempre que sea posible para proteger tus cuentas en línea.
  • Evita utilizar redes Wi-Fi públicas no seguras, ya que pueden ser utilizadas por ciberdelincuentes para interceptar datos y lanzar ataques.
  • Capacita a tus empleados o familiares sobre las mejores prácticas de seguridad cibernética, incluyendo cómo identificar correos electrónicos de phishing y otros ataques de ingeniería social.
  • Establece políticas de seguridad sólidas en tu organización, incluidas restricciones de acceso a información confidencial y privilegios de usuario.
  • Monitorea regularmente tus sistemas y redes en busca de actividades sospechosas o no autorizadas que puedan indicar una intrusión.

En caso de ser víctima de un ataque de ransomware, no pagues el rescate, ya que esto no garantiza que recuperarás tus archivos y puede incentivar a los atacantes a seguir lanzando este tipo de ataques. En lugar de ello, contacta a las autoridades y busca ayuda de profesionales en seguridad cibernética.

Al seguir estas recomendaciones y mantenerte alerta a las últimas tendencias y amenazas en el espacio de la ciberseguridad, puedes reducir significativamente el riesgo de ser víctima de malware y ransomware y proteger tus dispositivos y sistemas.

 

Ataques de fuerza bruta: Descripción, ejemplos y prevención

Los ataques de fuerza bruta son un tipo de ciberataque en el que los atacantes intentan obtener acceso a sistemas o cuentas protegidas por contraseñas mediante la prueba sistemática y exhaustiva de todas las combinaciones posibles de caracteres hasta encontrar la correcta.

Este método no requiere habilidades técnicas avanzadas ni conocimientos especializados, pero puede ser muy efectivo si las contraseñas son débiles o predecibles.

Los ataques de fuerza bruta pueden dirigirse a diferentes tipos de sistemas y cuentas, como servidores, cuentas de correo electrónico, redes sociales, cuentas de billeteras de criptomonedas, cuentas de exchanges y cuentas bancarias en línea.


Fuerza Bruta

Ejemplos de ataques de fuerza bruta:

  • Ataque a GitHub (2013): En 2013, la plataforma de desarrollo de software GitHub sufrió un ataque de fuerza bruta en el que se intentaron adivinar contraseñas de cuentas de usuario. El ataque se dirigió a cuentas con contraseñas débiles y predecibles, y logró obtener acceso no autorizado a un número limitado de cuentas.
  • Ataque a iCloud (2014): En 2014, se produjo un ataque de fuerza bruta a las cuentas de iCloud de varias celebridades, lo que resultó en la filtración de fotos privadas y datos personales. El ataque se centró en adivinar contraseñas a través de la función "Buscar mi iPhone" de Apple, que no tenía limitaciones en el número de intentos de inicio de sesión.
  • Ataque a WordPress (2017): En 2017, se produjo un ataque masivo de fuerza bruta dirigido a sitios web de WordPress. Los atacantes intentaron adivinar las contraseñas de las cuentas de administrador utilizando listas de contraseñas comunes y débiles. Los sitios web con contraseñas predecibles y débiles fueron comprometidos y utilizados para lanzar ataques DDoS (Distributed Denial of Service) y propagar malware.

 

Cómo prevenir y protegerse de los ataques de fuerza bruta:

  • Utiliza contraseñas fuertes y únicas: Las contraseñas deben ser lo más largas y complejas posible, incluyendo una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos. Evita el uso de contraseñas predecibles, como palabras comunes, fechas de nacimiento o secuencias simples de números.
  • Habilita la autenticación de dos factores (2FA): La 2FA agrega una capa adicional de seguridad al proceso de inicio de sesión, requiriendo que los usuarios proporcionen no solo una contraseña, sino también un código de verificación único que se genera en un dispositivo separado o se envía a través de un mensaje de texto o correo electrónico.
  • Limita el número de intentos de inicio de sesión: Configura los sistemas y cuentas para bloquear temporalmente a los usuarios después de un número determinado de intentos de inicio de sesión fallidos. Esto dificulta que los atacantes realicen ataques de fuerza bruta al ralentizar el proceso y aumentar el tiempo necesario para adivinar una contraseña.
  • Utiliza una dirección IP de lista blanca: Si es posible, limita el acceso a tus sistemas y cuentas a direcciones IP específicas y de confianza. Al crear una lista blanca de direcciones IP, puedes asegurarte de que solo las personas autorizadas y los dispositivos desde ubicaciones conocidas puedan intentar iniciar sesión en tus cuentas y sistemas.
  • Cambia las contraseñas con regularidad: Aunque puede ser un inconveniente, cambiar las contraseñas de tus cuentas y sistemas de forma periódica puede ayudar a protegerlos contra ataques de fuerza bruta. Si una contraseña se ve comprometida, cambiarla regularmente puede minimizar el riesgo de acceso no autorizado.
  • Monitoreo y alertas: Implementa sistemas de monitoreo y alerta para detectar actividad sospechosa, como múltiples intentos de inicio de sesión fallidos desde una misma dirección IP o en un corto período de tiempo. Al recibir alertas sobre esta actividad, puedes tomar medidas rápidas para proteger tus cuentas y sistemas.
  • Utiliza un software de seguridad y firewalls: Asegúrate de tener instalado un software de seguridad confiable y mantenerlo actualizado en todos tus dispositivos. Configura un firewall para proteger tu red y sistemas contra accesos no autorizados y ataques externos.
  • Capacitación y concienciación: Educa a tus empleados, familiares y amigos sobre la importancia de utilizar contraseñas fuertes y únicas, así como sobre los riesgos asociados con los ataques de fuerza bruta y aplícatelo a ti mism@. La concienciación y la educación pueden ser herramientas valiosas para prevenir este tipo de ataques.

 

Robo de identidad: Descripción, ejemplos y prevención

El robo de identidad es un delito en el cual un atacante obtiene y utiliza de manera fraudulenta la información personal y financiera de otra persona con el objetivo de obtener beneficios económicos, acceder a recursos o cometer otros delitos en nombre de la víctima. La información robada puede incluir nombres, fechas de nacimiento, números de Seguridad Social, números de identificación fiscal, contraseñas y datos bancarios. Con el auge de Internet y el comercio electrónico, el robo de identidad se ha convertido en un problema creciente y generalizado, afectando a millones de personas en todo el mundo cada año.

 

Robo de Identidad

Ejemplos de robo de identidad:

  • Phishing: Los ataques de phishing son una forma común de robo de identidad en línea. Los atacantes envían correos electrónicos o mensajes de texto fraudulentos que parecen ser de instituciones financieras, redes sociales u otras organizaciones legítimas, y solicitan a las víctimas que proporcionen información personal o financiera. Al hacerlo, los atacantes pueden obtener acceso a cuentas bancarias, tarjetas de crédito y otros recursos financieros.
  • Ataque a la base de datos de Equifax (2017): En 2017, la agencia de informes crediticios Equifax sufrió una violación de datos que expuso la información personal de aproximadamente 147 millones de personas. Los atacantes obtuvieron acceso a nombres, números de Seguridad Social, fechas de nacimiento, direcciones y, en algunos casos, números de licencia de conducir y datos de tarjetas de crédito. Esta información podría utilizarse para cometer robos de identidad a gran escala.
  • Skimming en cajeros automáticos: Los delincuentes pueden instalar dispositivos de skimming en cajeros automáticos y terminales de pago para capturar información de tarjetas de crédito y débito, como números de cuenta y códigos PIN. Esta información puede utilizarse para realizar compras fraudulentas, clonar tarjetas o retirar dinero de cuentas bancarias.

 

Cómo prevenir y protegerse del robo de identidad:

  • Protege tu información personal: No compartas información personal o financiera a menos que sea absolutamente necesario y estés seguro de la identidad del destinatario. No proporciones datos sensibles por teléfono, correo electrónico o mensajes de texto.
  • Utiliza contraseñas fuertes y únicas: Asegúrate de que todas tus cuentas en línea estén protegidas con contraseñas sólidas y no utilices la misma contraseña para múltiples cuentas.
  • Habilita la autenticación de dos factores (2FA): La 2FA agrega una capa adicional de seguridad a tus cuentas en línea, lo que dificulta que los atacantes obtengan acceso incluso si conocen tu contraseña.
  • Monitorea tus cuentas y estados de cuenta: Revisa regularmente tus cuentas bancarias, tarjetas de crédito y otros recursos financieros para detectar actividad inusual o no autorizada. También es útil revisar tu informe de crédito de manera periódica para detectar cuentas o transacciones fraudulentas.
  • Protege tus dispositivos y conexiones a Internet: Mantén actualizados tus sistemas operativos, navegadores y software de seguridad.

 

CONCLUSIONES:

El robo de criptomonedas, el phishing, el malware, el ransomware, los ataques de fuerza bruta y el robo de identidad son diversas amenazas cibernéticas que pueden afectar a usuarios y empresas en todo el mundo.

Phishing es un método de engaño que implica el uso de mensajes fraudulentos para engañar a las víctimas y obtener acceso a sus datos personales y financieros. Malware y ransomware son tipos de software malicioso diseñados para infiltrarse en sistemas y dispositivos, causando daños, robando información y, en el caso del ransomware, exigiendo un rescate a cambio de restaurar el acceso a los archivos cifrados.

Los ataques de fuerza bruta son un método de ciberataque en el que se intenta adivinar contraseñas mediante la prueba sistemática y exhaustiva de todas las combinaciones posibles de caracteres. Por último, el robo de identidad es un delito en el que un atacante obtiene y utiliza de manera fraudulenta la información personal y financiera de otra persona con fines económicos o delictivos.

Para protegerse de estas amenazas cibernéticas, es esencial seguir prácticas recomendadas, como utilizar contraseñas fuertes y únicas, habilitar la autenticación de dos factores, mantener actualizados los dispositivos y el software, no hacer clic en enlaces sospechosos ni descargar archivos adjuntos de fuentes desconocidas, monitorear las cuentas y estados de cuenta regularmente, y utilizar software de seguridad confiable y actualizado.